La época del año invita a abandonar la ciudad para volver a estar en contacto con la naturaleza y respirar aire puro. La opción de vivir experiencias outdoor es una opción cada vez más elegida por los viajeros.
Si hay una temporada del año en la que se concentra el mayor número de escapadas esa es la Semana Santa. Los viajeros encuentran la oportunidad de abandonar la ciudad durante al menos cuatro días, lo que convierte esta época del año, a caballo entre las vacaciones de invierno y de verano, en la ocasión ideal para reconciliarse con la naturaleza, las experiencias deportivas al aire libre y las actividades de aventura.
Las opciones son amplias en función de la climatología, y la época del año se presta a practicar deportes de montaña, nieve, río y mar. Múltiples destinos, infinitas opciones. Las nevadas de los últimos días permiten que subir al Pirineo a esquiar o realizar excursiones en raquetas o motos de nieve sean opciones factibles. Y entre ellas, una de las actividades invernales que más popularidad está ganando: el mushing o trineo de perros por circuitos de caminos y bosques.
Pero si hay una apuesta segura año tras año para familias y grupos de amigos, independientemente de la temperatura y el clima esas son las actividades de río en aguas bravas, como el rafting, hidrospeed y kayak. Es el mejor momento porque, con el deshielo, los ríos cuentan con el caudal necesario para hacer este tipo de descensos en el Noguera Pallaresa en el entorno de Llavorsí.
En la costa mediterránea, en el entorno de Barcelona se situa Vilanova i la Geltrú, una buena opción para quienes prefieren quedarse en el medio urbano y practicar actividades deportivas en aguas más tranquilas como; vela, kayak, paddle surf, windsurf o catamarán.
Otra de las tendencias es el trekking, una corriente al alza y una de las actividades más elegidas por los viajeros que aprovechan estas vacaciones para dejar atrás el ruido y la contaminación de la ciudad. Uno de los destinos más elegidos es el Parque Nacional de Aigüestortes o el Parque Nacional de Ordesa, dos capitales del senderismo que no dejan de ganar visitantes, especialmente tras un 2020 y un 2021 marcado por el confinamiento. La búsqueda de experiencias al aire libre es cada vez más habitual.
“La Semana Santa es perfecta para hacer actividades de río y trekking; cada vez más viajeros apuestan por hacer rutas con guía porque les permiten conocer más la zona y llegar a sitios a los que no llegarían si fueran por su cuenta”, explica Lluis Rabaneda, director general de RocRoi, una de las empresas líderes del sur de Europa en la organización de experiencias deportivas outdoor.
Según el Observatorio del Turismo Rural, el 56,5% de los viajeros que optaron por el medio rural aprovecharon para practicar senderismo. Esta tendencia hacia el turismo activo y ha sido creciente en los últimos años, pues el 27,4% de los ecoturistas contrataron actividades deportivas en su destino, un porcentaje que fue del 15,1% en 2019. Y, en un 98% de los casos, recomendarían la experiencia a sus conocidos.
Una de las empresas que están ofreciendo soluciones para quienes optan por este tipo de actividades es RocRoi, que actualmente cuenta con seis centros en los que ofrece desde rafting hasta actividades en la nieve, pasando por kayak, paddle surf y barranquismo. Para aprovechar los últimos coletazos de la temporada de esquí, RocRoi cuenta con base en Grandvalira y Ordino Arcalís, en Andorra. Las actividades de montaña y río se organizan en el centro de Llavorsí, el Lago de la Torrassa, en Pirineos, y el nuevo centro de UR Pirineos, en Murillo de Gállego, en el Pirineo Aragonés. Para las experiencias de mar, la base de RocRoi en Vilanova i la Geltrú es una de las opciones más elegidas.