Si hay una tradición que la gente del Pallars ama especialmente, ésta es la noche de fallas. Una tradición que se remonta a tiempos inmemoriales y que alrededor del solsticio de verano, que coincide más o menos con la fiesta de San Juan, llena de fallas (antorchas) encendidas las montañas y las plazas de un buen puñado de pueblos del Pirineo.
En 2015, el reconocimiento a esta emocionante tradición se tradujo en la declaración de las Fallas del Pirineo como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco, una fiesta que Catalunya comparte con Andorra, Aragón y el sur de Francia. Claramente, una tradición pirenaica que todo aquel que ame estas montañas tendría que vivir por lo menos una vez.
Una falla es un tronco o tea encendida. Hay de muchos tipos, y cada pueblo la hace de manera distinta. En algunos sitios se “corren las fallas”, en otros “se bajan”, pero lo que todas tienen en común es que acabarán ardiendo en el medio de la plaza después de haber ahuyentado los malos espíritus recorriendo las calles del pueblo.
No entraremos en más detalles: lo que os pedimos es que vengáis a vivir la noche de fallas al Pirineo. En el Pallars tenemos bajadas de falles en Alins, Isil y La Pobla de Segur. Y como son de noche, tenéis todo el día para disfrutar con las actividades que más os gusten. Mirad bien las fechas y montad un finde redondo de tradición y naturaleza, emoción y cultura. ¡¡¡Os esperamos!!!
