Entre el amplio abanico de posibilidades que ofrecen las montañas nevadas para disfrutar del deporte outdoor de aventura, las excursiones en moto por la nieve se han convertido en uno de los mayores reclamos para todo tipo de cliente.
Si buscas adrenalina y emoción durante esta temporada de invierno no dudes en practicar todo tipo de actividades deportivas outdoor en la nieve. Pero no creas que sólo el esquí y el snowboard son populares en las montañas. Hay una gran variedad de opciones con las que poder disfrutar del entorno natural sin necesidad de hacerlo sobre una tabla o sobre esquís.
Entre ellas destacan el mushing, las excursiones o paseos en raquetas, las motos de nieve o incluso la construcción de un auténtico iglú en la nieve, que es una de las actividades favoritas de las familias o los grupos de empresa que optan por visitar Andorra y hacer actividades de team-building. En el caso de las motos de nieve, estas se han convertido en todo un reclamo en las montañas para todo tipo de clientes que buscan disfrutar de la experiencia más frenética de la nieve y sentir la sensación de velocidad mientras circulan por recónditos senderos rodeados de un entorno natural incomparable.
En moto de nieve por los Pirineos
Andorra es el marco perfecto para la práctica de esta disciplina y la oferta para este servicio es cada vez más amplia. Desde la base de Grau-Roig a los pies de la estación de esquí de Grandvalira, en RocRoi ofrecemos la posibilidad de contratar este servicio para realizar todo tipo de paseos en la nieve en grupos de amigos, en pareja o de forma individual.
Se trata de rutas de alrededor de media hora o una hora y, las más largas pueden llegar a las dos horas, en las que se recorren imponentes bosques de pino negro y los clientes pueden disfrutar de la espectacular fauna del lugar.
Grandvalira es el destino más habitual para esta actividad ya que dispone del servicio de alquiler de motos de nieve más grande de Andorra. Sin embargo, no es el único lugar del Principado en el que RocRoi ofrece esta actividad. Desde la base de Ordino Arcalís, situada en la puerta de entrada al sector Arcalís de Grandvalira, en un entorno que está declarado reserva de la biosfera por la Unesco, las excursiones recorren el valle mediante un circuito en la zona de La Coma.
Experiencia romántica y paseos nocturnos ante la inmensidad de la montaña
Más allá de la actividad diurna, uno de los grandes alicientes de este tipo de servicio es poder vivir la experiencia de las motos de nieve por la noche. La soledad e inmensidad de la montaña se acrecienta aún más cuando cae la luz del día, por lo que cada vez más gente quiere vivir en primera persona la emoción de las noches estrelladas del Pirineo. En especial las parejas que buscan vivir una experiencia exclusiva.
Pero, ¿cómo son estas excursiones? Consisten en rutas son de media hora, 40 minutos o como mucho una hora y, suelen ir acompañadas de una experiencia gastronómica en el restaurante de la propia estación de esquí. “Lo más exclusivo que se demanda es el paquete de excursión en motos de nieve acompañada de una cena romántica”, explica Albert Panicello, director de la vertical de nieve de RocRoi. En esta experiencia se incluye el acompañamiento con guías profesionales para que la excursión sea segura y puedas llegar a tu destino: un restaurante de montaña.
Grau-Roig: dónde comer cocina de montaña
Para recuperar fuerzas tras una jornada de deportes de aventura al aire libre, no dejes de visitar el Restaurante Tres Estanys, que cuenta con terraza y servicio de restaurante interior con opciones para todo tipo de bolsillos. Su chimenea, las vistas hacia el bosque de Pessons y el hecho de encontrarse a pie de pista lo convierte en una de las opciones más elegidas.
El restaurante del hotel Grau Roig también es una opción muy demandada, y si buscas un lugar inédito con ambiente acogedor, la opción más elegida por los visitantes gourmets es el restaurante Vodka Bar, al que puedes acceder con motor o con raquetas de nieve. Si lo que buscas es recuperar fuerzas con gastronomía y cocina de montaña, no te pierdas el restaurante ubicado en el refugio del Llac de Pessons. Te recomendamos la escudella, el trinxat y las carnes a la brasa. Y, hablando de braserías, coge papel y boli: Restaurante Piolet. Su cocina tradicional andorrana y los platos de montaña para almorzar también son una opción ganadora.