La labor de los guías e técnicos en deportes de aventura es fundamental para la práctica de cualquier actividad en las mejores condiciones de seguridad. Sin embargo, la gran pregunta es, ¿cómo se puede llegar a ser instructor?
“Encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Así lo dijo el filósofo chino Confucio y, pese a que han pasado siglos desde que compartió tal reflexión, la afirmación sigue vigente. Es, en gran medida, el late motiv de los profesionales del sector de los deportes de aventura, una actividad que ha experimentado una gran evolución en un lapso de tiempo muy corto, provocando en el sector a la necesidad de contratar más instructores para poder responder a toda la demanda existente en el mercado. Por ello, la labor del instructor o guía de cualquier actividad outdoor o al aire libre ha ganado mucha importancia en los últimos años.
Es decir, el perfil de los guías cotiza al alza, más aún en las actividades estrella del deporte al aire libre. Estas son el rafting, el barranquismo o el kayak, entre otras. Para ello, desde centros como RocRoi se realizan cursos de formación especializados con los que todo apasionado o apasionada de este tipo de actividades pueda aprender y experimentar de primera mano la labor de los guías, así como conocer los pilares básicos de un servicio de estas características y efectuar labores de rescate. Son cursos aptos para todos aquellos que quieran convertir su pasión, el deporte de aventura, en su profesión.
La formación en deportes de aventura
¿El objetivo de esta formación? Convertirse en técnico deportivo con unas enseñanzas específicas según la disciplina o actividad y adquirir a la vez conocimientos generales en términos de seguridad. En nuestras instalaciones recibimos cada año centros de formación profesional de diversos territorios cuyos alumnos buscan alcanzar la capacitación de guía y recibir los conocimientos técnicos que les permitan ejercer esta labor.
Además, pueden dar sus primeros pasos en la profesión mediante las prácticas profesionales. “Es habitual que muchos de estos alumnos se queden a hacer las prácticas y puedan así ejercer de acompañamiento de un grupo en actividades como kayak o vela”, explica Frederic Brú, director de la vertical de mar de RocRoi y del centro que operamos en Vilanova y la Geltrú.
En el medio acuático, por ejemplo, se ofrecen bloques de formación de más de 90 horas en la que los alumnos hacen sus pinitos con la navegación en embarcaciones de vela o paleo, según el tipo de formación. En definitiva, el reto es alcanzar una autonomía técnica a bordo de diversos tipos de embarcaciones y en unas condiciones concretas, adquirir los conocimientos adecuados y saber ponerlos en práctica con grupos de clientes.
“Lo importante es estar cómodo en el medio, dominar la parte relacional con el cliente”, apunta Gustavo Ortas, socio y responsable de formación del nuevo centro de UR Pirineos en Murillo de Gállego.
Como se trata de una formación piramidal, los alumnos pueden ganar experiencia en todos los ámbitos del deporte de aventura. Así, podrán llegar a ejercer como monitores de deportes de nieve, guías de descenso en aguas bravas o instructores de vela, pádel surf o Big Sup.
Cursos de rescate y salvamento
“Hay un bloque común respecto al diseño del itinerario, la progresión, el autorescate y los primeros auxilios. En definitiva, consiste en aprender a desarrollar un itinerario, puntos de embarque y desembarque, parte de logística, desenvolverse en el medio, guiar a otras personas y encargarse de la gestión del riesgo”, apunta Ortas.
Por tanto, la formación de rescate es otro de los atributos de más valor para el buen funcionamiento de los centros de deportes de aventura. Además de la labor pedagógica que realizan con los clientes para que estos se puedan desenvolver con soltura sobre la disciplina o actividad concreta, cada monitor o guía debe estar preparado para responder ante situaciones extremas en las que socorrer o rescatar a alguno de los practicantes.
“En definitiva, se trata de adquirir unos conocimientos básicos ya sea en el río, en el mar o en los barrancos, para saber auto rescatarse y aprender a reaccionar en determinados casos de emergencia”, concluye el responsable de la base náutica de Ribes-Roges.
Estas formaciones no sólo van dirigidas a apasionados del deporte de aventura y profesionales deportivos que quieren ampliar su currículum, también se destinan a estudiantes de ciclos formativos de deporte y educación física, pero también personal de seguridad, como policías y bomberos. Sin ir más lejos, UR Pirineos ha impartido formación de Rescue 3, un organismo de acreditación internacional para cursos de rescate técnico que suma más de cuatro décadas de experiencia.
Este tipo de formaciones están dirigidas a todos aquellos y aquellas que quieran ser instructores técnicos de rescate en aguas rápidas e inundaciones. Los equipos de bomberos del Ayuntamiento de Madrid y Zaragoza han realizado estas capacitaciones, por ejemplo.