El puenting es una de las experiencias deportivas outdoor más seguras que existen. Te contamos cómo hacerlo para crear un recuerdo inolvidable garantizando las mejores condiciones.
Uno de los regalos más recurrentes hoy en día para quienes buscan emociones fuertes es el de proporcionar una experiencia única y extrema. Muchas veces se eligen opciones así para generar un momento de adrenalina especial, diferente al que normalmente una persona tiene en su vida cotidiana. En definitiva: para crear un recuerdo inolvidable. Y, en ese anhelo por generar experiencias únicas, el puénting es una actividad recurrente entre quienes quieren probar este deporte extremo.
Quédate tranquilo o tranquila que, aunque a priori no lo parezca, quedarse colgado de un puente durante un breve lapso es uno de los deportes más seguros del mundo. Eso sí: sólo si cumples con las normas de seguridad y te pones en manos de profesionales. El Centro Nacional de Estadísticas de Salud del Gobierno de Estados Unidos estima que la probabilidad de morir practicando puénting es mínima. En concreto de 1 entre 500.000. ¿Cómo un deporte extremo se ha convertido en uno de los más seguros?
¿Qué necesito saber si quiero practicar puenting?
Para empezar, para hacer puénting os recomendamos contar con una buena preparación física y mental, así como estar en un estado de salud óptimo. En segundo lugar, debes ir siempre con ropa y calzado cómodo, pues no deja de tratarse de una actividad deportiva. No te pongas tus mejores galas, pues vas a saltar desde un puente.
Es altamente recomendable contratar a una empresa de profesionales que te proporcionará todo el equipamiento necesario para que el salto sea en condiciones y seguridad. Normalmente, las empresas que organizamos saltos, como RocRoi, desponemos del equipo y lo ponemos a tu disposición, pero siempre es bueno que lo conozcas qué te hace falta. Entre los materiales imprescindibles para hacer puénting con seguridad necesitas un arnés integral o combinado, que permite repartir todo el peso de la caída en todo el cuerpo.
También podría saltarse con el arnés de escalada, es decir, de cintura, pero debes saber que el impacto inicial hasta que la cuerda absorbe todo el recorrido y el peso de la caída es mayor. También es necesario contar con un arnés de tobillo, mosquetones, bloqueadores, cuerda y un casco de seguridad para proteger la cabeza. Y no te preocupes por el seguro, que en RocRoi nos ocupamos de eso. Te pediremos completar una ficha para conocer si tienes problemas cardiacos.
Con todo el material preparado, tan sólo falta lo más importante: un espacio o un puente óptimo para realizar un salto en condiciones. Por ejemplo, en el centro de RocRoi de Murillo de Gállego, el puente cuenta con 27 metros de altura. Además, antes hacer el salto de fe, hay que probar que las cuerdas que te sujetan sean 5 metros más corta que la altitud del puente.
Por último, llega el momento de dejarte llevar y saltar. No saltes sin fuerza: impúlsate sin pensar, haciendo caso de los instructores. Para hacer un gran salto, te recomendamos hacerlo separándote del puente, sin dejarse caer sino buscando ese gran salto que permita que tu experiencia sea aún más plena.
E insistimos: ¡nunca vayas a saltar solo! Para hacer puenting siempre necesitaremos la presencia de dos monitores altamente cualificados y que comprendan todas las medidas de seguridad. Uno en el puente y otro en la parte inferior del salto que controlan siempre lo que ocurra. Para poder hacer puenting con la máxima seguridad posible, junto a RocRoi podemos atrevernos a volar en el Pirineo Aragonés. El centro de Murillo de Gállego dispone la actividad de puénting entre su amplia oferta de deportes de verano. Con vistas a los Mallos de Riglos se puede experimentar la adrenalina saltando del puente a 27 metros de altura.